En medio de crecientes tensiones migratorias, Donald Trump impone una nueva prohibición de entrada a ciudadanos de 12 países. La medida, más pulida que su versión anterior, ya está generando fuertes reacciones.
📌 Una medida más quirúrgica, pero no menos controversial
La nueva proclamación migratoria del expresidente Donald Trump, que entró en vigor este lunes, restringe el ingreso a EE.UU. a ciudadanos de países como Irán, Sudán, Somalia, Afganistán y Haití, entre otros. Aunque no afecta a quienes ya tienen visa válida, la política representa un endurecimiento significativo en el control migratorio, apelando a criterios como “mala gestión de pasaportes” y “tasas de estadía excesiva”.
💬 Reacciones entre la indignación y la resignación
“Es muy triste”, declaró Elvanise Louis-Juste, una joven haitiano-estadounidense, desde el aeropuerto de Newark. Como ella, miles de personas con familiares en los países afectados sienten que esta política alimenta la exclusión y la desesperanza. Oxfam América fue más contundente: “Esto no es seguridad nacional. Es división”.
🧠 Trump ajusta la estrategia para evitar tribunales
A diferencia de su caótica “prohibición musulmana” de 2017, esta vez Trump parece haber aprendido del pasado. La nueva orden está más cuidadosamente redactada, diseñada para evitar impugnaciones judiciales, al enfocarse en procesos de solicitud y en reportes técnicos del Departamento de Seguridad Nacional.
🌎 ¿Seguridad o campaña política?
Aunque Trump vincula la medida con un ataque en Boulder perpetrado por un ciudadano egipcio —país que curiosamente no figura en la lista—, críticos señalan que el trasfondo real es político y electoral. La inclusión de Afganistán, incluso con excepciones, ha causado especial molestia entre quienes han colaborado con EE.UU. durante años. Para muchos, la medida marca un nuevo capítulo en la estrategia de campaña basada en la retórica migratoria.
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