El presidente de EE. UU., Donald Trump, logró una de las victorias políticas más importantes de su segundo mandato con la aprobación, por apenas 218-214 votos en la Cámara Baja, de su ambicioso plan presupuestario que inyecta 4,5 billones de dólares a su agenda económica y consolida su política antiinmigración.
El paquete, que pasó el Senado días antes y ahora espera la firma presidencial durante el feriado del 4 de julio, incluye un fuerte aumento del gasto militar, financia una masiva campaña de deportación de migrantes y prolonga los recortes tributarios implementados en su primer mandato.
Con este movimiento, Trump demuestra su control sobre el Partido Republicano, que pese a divisiones internas terminó alineándose tras intensas gestiones del presidente de la Cámara, Mike Johnson. En redes sociales, Trump celebró calificando la aprobación como “uno de los proyectos de ley más importantes de la historia”.
Este avance se suma a una serie de éxitos recientes para el mandatario: fallos favorables de la Corte Suprema y el rol de EE. UU. en forzar una tregua entre Israel e Irán, consolidando su visión conservadora del país en un año clave para su legado político.
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