En plena ola de protestas, Donald Trump ordena intensificar el mayor programa de deportaciones en la historia de EE.UU., con foco en las ciudades santuario como Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
En medio de crecientes manifestaciones contra su política migratoria, el presidente Donald Trump ordenó a las agencias federales redoblar esfuerzos para ejecutar lo que llama “el mayor programa de deportaciones masivas en la historia del país”. Su mensaje, publicado en Truth Social, pone en la mira a las llamadas ciudades santuario, aquellas que limitan su colaboración con las autoridades migratorias.
Trump señaló directamente a urbes como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde viven “millones de foráneos ilegales” y se han realizado protestas desde el 6 de junio. Según el mandatario, todas las agencias federales deben “hacer todo en su poder” para detener y deportar a los inmigrantes indocumentados, especialmente en estos territorios que han desafiado abiertamente las políticas federales.
La directiva llega un día después de masivas manifestaciones del movimiento “No a los reyes”, que tomaron las calles de al menos 16 ciudades en rechazo a lo que consideran medidas autoritarias. Si bien en su mayoría fueron pacíficas, hubo momentos críticos: una persona falleció en un tiroteo en Salt Lake City, y las fuerzas del orden dispersaron manifestantes con gases y municiones en Portland y Los Ángeles.
Aunque su política migratoria tuvo respaldo entre votantes conservadores en 2024, la nueva escalada ha encendido alarmas en sectores económicos como agricultura, hotelería y restaurantes, que dependen de mano de obra migrante. Irónicamente, un día antes, el mismo gobierno había pedido frenar las redadas en estas industrias clave.
Trump cierra filas con agencias como ICE y la DEA, y lanza un mensaje sin rodeos: “Tienen mi apoyo inquebrantable. ¡Ahora, vayan y hagan su trabajo!”.
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