Trump lanza ofensiva comercial: impone aranceles del 30% a la UE y México, y advierte represalias si responden

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desatado una nueva tormenta comercial al anunciar la imposición de aranceles del 30% a los productos provenientes de la Unión Europea y México a partir del 1 de agosto, alegando un persistente desequilibrio comercial y problemas de seguridad nacional.

En una carta dirigida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, Trump justifica la medida como una forma de exigir un comercio más “equilibrado y justo”, afirmando que la UE mantiene uno de los mayores déficits comerciales con EE.UU. Los aranceles se aplicarán a todos los productos europeos, separados de los ya existentes en sectores específicos. Además, advirtió que cualquier intento de evadirlos será penalizado con las tarifas más altas.

Trump plantea una condición para evitar los aranceles: las empresas europeas deben producir dentro de Estados Unidos, asegurando que su gobierno facilitará los procesos regulatorios para estas inversiones.

La misiva también contiene una amenaza directa: si la UE responde con aranceles propios, Estados Unidos aumentará aún más sus tarifas, escalando el conflicto comercial.

En Bruselas, Von der Leyen se mostró abierta al diálogo, pero dejó claro que la UE responderá si es necesario. “Estamos dispuestos a seguir trabajando para alcanzar un acuerdo antes del 1 de agosto, pero tomaremos todas las medidas necesarias para salvaguardar los intereses europeos”, afirmó.

El impacto para Europa podría ser significativo. Sectores como la industria automotriz, farmacéutica, tecnológica y de productos alimentarios sufrirían una pérdida inmediata de competitividad en el mercado estadounidense.

En paralelo, Trump envió una carta similar a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, responsabilizando al país por la expansión del fentanilo en EE.UU. y aplicando los mismos aranceles del 30%.

Con solo semanas antes de la entrada en vigor de estas medidas, el reloj corre y las consecuencias de una guerra comercial global podrían sentirse más pronto que tarde.


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