Tras años de tensión y multimillonarios aranceles, Washington y Pekín dan un respiro al mundo: este miércoles comienza una tregua de 90 días que podría redefinir el comercio global.
En una decisión que marca un giro clave en la guerra comercial más intensa de las últimas décadas, China y Estados Unidos acordaron levantar los aranceles recíprocos que habían afectado severamente los flujos comerciales y alterado las cadenas de suministro a nivel global. El acuerdo de suspensión entrará en vigor este miércoles y se extenderá por 90 días mientras avanzan las negociaciones para un tratado definitivo.
El presidente Donald Trump confirmó en entrevista con Fox News que su administración ya tiene un borrador de un “muy sólido” acuerdo comercial con el gigante asiático. “La parte más emocionante del acuerdo es la apertura de China a los negocios con Estados Unidos”, aseguró el mandatario, quien busca restablecer el equilibrio en las relaciones económicas bilaterales.
La tregua es fruto de intensas reuniones durante el fin de semana en Ginebra, donde los equipos negociadores de ambas naciones lograron consensos clave para frenar la escalada arancelaria que puso en jaque a múltiples sectores industriales.
Aunque el acuerdo aún no está firmado en su totalidad, el alivio inmediato en los mercados ya es evidente. Analistas internacionales celebran esta distensión, pero advierten que los próximos 90 días serán decisivos para convertir la pausa en una paz comercial duradera.
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