Un juez del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes dictó este miércoles la primera sanción en el caso del asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. El responsable, un menor de 15 años, fue condenado a siete años (84 meses) de privación de libertad en un centro especial del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El fallo, que desató reacciones inmediatas, se produjo tras la aceptación de cargos por parte del menor, quien fue acusado por la Fiscalía de homicidio en grado de tentativa y porte ilegal de armas. Aunque Uribe falleció una semana después del ataque ocurrido el 7 de junio en el barrio Modelia, de Bogotá, la acusación no pudo ser modificada debido a las restricciones legales del sistema juvenil.
Según la investigación, el adolescente fue reclutado por Elder José Arteaga Hernández, alias “Chipi” o “Costeño”, quien junto a otras cinco personas habría orquestado el atentado. El menor recibió una pistola Glock 9 mm y ejecutó el ataque durante una concentración política en el parque El Golfito, donde disparó directamente contra el senador. Fue capturado minutos después por el esquema de seguridad del político.
El abogado Víctor Mosquera, representante de la familia Uribe Turbay, expresó su inconformidad con la sentencia: “Respetamos la decisión, pero esa sanción nunca se equipara con la vida que arrebató ni con el dolor causado. Esta ley incentiva que el crimen use menores sin castigo real y efectivo”. Por esta razón, la defensa anunció la apelación de la decisión.
Mientras tanto, continúan los procesos judiciales contra otros cinco presuntos autores materiales del crimen, incluyendo al presunto reclutador del menor, alias “Chipi”.
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