Con motivo de Semana Santa, Bogotá, Zipaquirá y el Valle del Cauca ofrecen una variedad de opciones tanto para quienes buscan fortalecer su fe como para quienes prefieren disfrutar de la gastronomía y el turismo. Descubre los planes más destacados en estos destinos emblemáticos.
La Semana Santa es un momento clave en Colombia, tanto para los que buscan profundizar su fe como para quienes desean aprovechar estos días de descanso para explorar nuevos destinos. En este contexto, Monserrate en Bogotá, la Catedral de Sal de Zipaquirá y varias ciudades del Valle del Cauca se destacan como opciones ideales para todos los gustos.
Monserrate: Celebraciones litúrgicas y más
Para quienes deseen vivir la experiencia religiosa de la Semana Santa en un lugar simbólico, Monserrate, uno de los destinos más visitados en Bogotá, ofrece una serie de misas y celebraciones especiales. Las actividades empiezan desde el Jueves Santo con eucaristías y adoración eucarística, y continúan con celebraciones el Viernes Santo y el Sábado Santo. En el Domingo de Pascua, se celebran varias eucaristías, permitiendo a los fieles unirse en comunidad y disfrutar de este emblemático santuario, situado a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar.
Catedral de Sal de Zipaquirá: Un viaje espiritual y cultural
Por su parte, la Catedral de Sal de Zipaquirá ofrecerá una experiencia única con la réplica de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro de Roma y un emotivo Vía Crucis a través de sus estaciones subterráneas. Este atractivo turístico y religioso recibe a miles de peregrinos y visitantes, quienes también pueden disfrutar del Museo 180 Metros Bajo Tierra y de paseos guiados por los diferentes pasajes de la catedral, una obra maestra del turismo y la espiritualidad colombiana.
Gastronomía en el Valle del Cauca: Sabor y tradición
Para aquellos que prefieren una Semana Santa más gastronómica, el Valle del Cauca ofrece una propuesta culinaria variada y deliciosa. En ciudades como Buenaventura, Cali, Ginebra, Sevilla, y Rozo, los visitantes pueden disfrutar de la cocina local, famosa por sus sabores autóctonos y platos típicos. Desde el viche en Buenaventura hasta los pandebonos y aborrajados en Cali, pasando por el pollo en su jugo de Rozo, el Valle del Cauca se convierte en un paraíso para los amantes de la gastronomía.
Este año, el Valle del Cauca espera recibir a más de 597,000 turistas, con una proyección de ingresos cercanos a los 56 millones de dólares, lo que refleja el creciente interés por conocer sus atractivos y saborear sus delicias. Los turistas podrán disfrutar de platos como el sancocho de gallina en Ginebra, el canastao en Sevilla, y el tradicional fiambre de Guacarí.
Semana Santa, entre la fe y el turismo
Desde las celebraciones religiosas en Monserrate y Zipaquirá hasta los paseos gastronómicos en el Valle del Cauca, esta Semana Santa promete ser una oportunidad única para disfrutar de la fe, la cultura y la gastronomía que hacen de Colombia un destino turístico único.
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