La negociación del salario mínimo para 2025 en Colombia ha iniciado con expectativas moderadas, alejadas de los incrementos de dos dígitos observados en años anteriores. La inflación, principal indicador para definir el aumento salarial, ha mostrado una tendencia a la baja, situándose en 5,41% en octubre de 2024 . Este descenso ha influido en las proyecciones de incremento salarial, generando descontento entre los trabajadores.
Discrepancias en la Productividad
En la mesa de concertación salarial, surgieron diferencias respecto a las cifras de productividad, otro factor clave en la fórmula de ajuste del salario mínimo. Los sindicatos proponen utilizar la productividad laboral por hora trabajada, certificada por el DANE en 3,43%, mientras que los empresarios prefieren la productividad total de los factores, que incluye otros elementos como el crecimiento de la producción, y que se sitúa en 1,73%.
Propuestas de Incremento
Hasta el momento, las partes no han presentado cifras concretas. Sin embargo, se anticipa que los trabajadores buscarán un incremento de dos dígitos, alrededor del 10%, mientras que los empleadores argumentan que, con una inflación proyectada de 5,5% para fin de año, un aumento elevado no es justificado. Sumando la inflación esperada y la productividad laboral propuesta por los sindicatos, el incremento sería de aproximadamente 8,9%.
Calendario de Negociaciones
El proceso de negociación sigue un cronograma establecido. El 9 de diciembre se definirá cuál cifra de productividad se utilizará en la fórmula de cálculo del incremento salarial. Para el 15 de diciembre, se espera alcanzar un acuerdo; de lo contrario, el Gobierno deberá intervenir y fijar el aumento por decreto antes del 30 de diciembre.
Contexto Económico y Político
La reciente renuncia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en medio de acusaciones de corrupción, añade incertidumbre al panorama económico . Su sucesor, Diego Guevara, asume el cargo en un momento crucial, con la negociación del salario mínimo y la discusión de la ley de financiamiento del presupuesto de 2025 en curso.
En resumen, las expectativas de un incremento significativo en el salario mínimo para 2025 se han desvanecido, dejando a los trabajadores colombianos con la perspectiva de un ajuste modesto que podría no satisfacer sus necesidades económicas.
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