Las negociaciones para definir el aumento del salario mínimo en Colombia para 2025 avanzan sin un consenso definitivo entre el Gobierno, empresarios y centrales obreras. El pasado 15 de diciembre venció el primer plazo para que la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales alcanzara un acuerdo, sin éxito. Ante esta situación, el Gobierno convocó a sesiones extraordinarias el 19 de diciembre para continuar las deliberaciones.
Propuestas en la Mesa de Negociación
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha propuesto un incremento del 12% en el salario mínimo, lo que elevaría la remuneración básica mensual a $1.456.000.
Por su parte, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) sugirió inicialmente un aumento del 5,2%, ajustándolo posteriormente al 6,83%, equivalente a un incremento de $88.790, situando el salario mínimo en $1.388.790 para 2025.
El Gobierno, representado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha indicado que el incremento podría estar en torno al 6,2%, considerando una inflación proyectada del 5,2% más un punto porcentual adicional por productividad. Este ajuste dejaría el salario mínimo en aproximadamente $1.380.600.
Posible Decreto Gubernamental
En caso de no alcanzarse un acuerdo antes del 30 de diciembre, el Gobierno está facultado para establecer el aumento por decreto. Según fuentes como Primera Página, se especula que el incremento decretado podría ser del 9%, lo que fijaría el salario mínimo en $1.417.000, con un auxilio de transporte de $176.580, totalizando $1.593.580.
Contexto Económico y Consideraciones
La inflación en Colombia ha mostrado una tendencia a la baja, situándose en 5,41% en octubre de 2024, lo que influye directamente en las negociaciones salariales.
Además, la reciente aprobación de la reforma laboral, que incluye cambios en la jornada nocturna y regulaciones para trabajadores de plataformas digitales, añade complejidad al panorama laboral y económico del país.
Conclusión
Las próximas semanas serán decisivas para definir el salario mínimo que regirá en Colombia durante 2025. La expectativa se centra en lograr un equilibrio que satisfaga las necesidades de los trabajadores y las posibilidades de los empleadores, en un contexto económico desafiante y en constante evolución.
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