El presidente Gustavo Petro solicitó la renuncia protocolaria de todo su gabinete, destacando la necesidad de reorganizarse para mejorar el cumplimiento de su programa de gobierno. Este anuncio se produce tras la salida de varias figuras clave, entre ellas las ministras de Trabajo y Ambiente.
En una declaración difundida por redes sociales, Petro explicó que los cambios en su gabinete buscan fortalecer el cumplimiento de las promesas hechas al pueblo colombiano. Este ajuste en su equipo de trabajo coincide con las dimisiones de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y la de Ambiente, Susana Muhamad, dos funcionarias de gran relevancia dentro de su administración. A su vez, la canciller Laura Sarabia también presentó su renuncia de manera protocolaria.
La crisis interna dentro del gobierno se agudizó tras un tenso Consejo de Ministros en el que se visibilizaron las diferencias en torno al manejo del poder, especialmente con el controvertido exembajador Armando Benedetti. Esta fractura política ha generado incertidumbre sobre el futuro del gobierno de Petro y el impacto en la unidad del Pacto Histórico.
A pesar de los movimientos en su gabinete, algunos analistas sugieren que el presidente Petro se enfrenta a una encrucijada: ceder ante las presiones internas y mantener la unidad, o persistir con su línea política, lo que podría seguir desestabilizando su administración a medida que se acercan las elecciones de 2026. Aunque otros dicen que es lo mejor que se puede hacer para lograr los planes en pro del país.
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