El presidente Gustavo Petro ha declarado el estado de conmoción interior y la emergencia económica en el Catatumbo, una región del noreste de Colombia que enfrenta una escalofriante ola de violencia entre disidencias de las Farc y el ELN, que ya ha dejado 80 muertos y más de 11.000 desplazados.
Esta medida, que fue anunciada el 20 de enero, es la primera vez que se recurre al estado de conmoción interior en Colombia en 17 años. Según la Constitución, este decreto otorga al presidente facultades para restringir derechos y autorizar el uso de la fuerza pública en un intento por restaurar el orden. Además, la emergencia económica permitirá el desembolso de recursos extraordinarios y la implementación de programas de asistencia para las víctimas.
La situación de violencia ha sido tan grave que obligó a suspender los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ya estaban congelados desde 2024. Ante esta crisis, el gobierno ha convocado a diversas entidades estatales, como la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres, para brindar ayuda humanitaria a los afectados y manejar la situación de emergencia.
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