Pacto Histórico se distancia de la reforma laboral y lanza su propio proyecto

La bancada oficialista rompió filas y anunció que no apoyará la actual ponencia de la reforma laboral. Denuncian “retrocesos inaceptables” y acusan alianzas con la derecha que afectan a millones de trabajadores.

El Pacto Histórico, coalición de gobierno liderada por el presidente Gustavo Petro, sorprendió este sábado al anunciar públicamente que no respaldará la ponencia mayoritaria de la reforma laboral que se presentará este 26 de mayo ante la Comisión Cuarta del Senado. La decisión, explicaron, obedece a lo que consideran graves retrocesos en derechos laborales, especialmente para trabajadores de micro y pequeñas empresas.

“Dejan por fuera al 40% de la clase trabajadora formal”, denunció la representante María Fernanda Carrascal, al referirse a la exclusión de este sector del nuevo régimen de jornada nocturna y del recargo dominical progresivo. El malestar también se extiende a la eliminación del artículo que ampliaba la licencia de paternidad, el desmonte de medidas para la formalización de transportadores informales, y la supresión de la “laboralidad” del contrato de aprendizaje, lo que afectaría a más de 400 mil jóvenes, según cifras del Pacto.

Las críticas subieron de tono cuando el representante Alfredo Mondragón acusó a la senadora Angélica Lozano, presidenta de la Comisión, de aliarse con sectores de ultraderecha para impulsar una ponencia que —asegura— “se burla de la clase trabajadora”.

Los congresistas también rechazaron lo que interpretan como un uso político del proceso legislativo. “Todos sabemos que revivieron la reforma solo porque les asustaba la consulta popular”, afirmó Carrascal. El mensaje fue claro: no aceptarán presiones ni chantajes. “Oponerse a esta ponencia es impedir que desestructuren la protección laboral con discriminaciones inconstitucionales”, añadieron.

En respuesta a este quiebre dentro del oficialismo, la bancada anunció que radicará un nuevo proyecto de reforma laboral, inspirado en la Constitución, los convenios internacionales de la OIT, las recomendaciones de la OCDE y un enfoque centrado en superar la precarización del empleo.

La fractura dentro del bloque gubernamental agita el panorama legislativo a pocas semanas del cierre de sesiones, previsto para el 20 de junio. Con la oposición en alerta, el empresariado en expectativa y ahora el Pacto Histórico jugando por su cuenta, el futuro de la reforma laboral está más incierto que nunca.


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *