Un nuevo informe de la Universidad Nacional advierte sobre una amenaza silenciosa en el ecosistema colombiano: el ciervo chital (Axis axis), una especie exótica traída a la Hacienda Nápoles por Pablo Escobar, que se está reproduciendo y expandiendo en libertad por varias zonas de Antioquia.
Mientras los hipopótamos han sido foco de atención y polémica ambiental, los biólogos advierten que los chitales podrían ser más peligrosos a largo plazo, por su alta tasa reproductiva (hasta seis crías por año) y su capacidad de desplazarse por bosques, potreros y cultivos, a diferencia de los hipopótamos, que dependen del agua.
Ya hay registros de manadas de hasta 40 individuos en Puerto Triunfo, Puerto Nare y Sonsón. Además de competir con especies nativas como el venado cola blanca, estos ciervos pueden alterar la vegetación, dispersar enfermedades y afectar procesos de restauración ambiental.
“El impacto puede superar con creces al de los hipopótamos”, afirmó el biólogo Néstor Roncancio Duque. Sin embargo, aún no han sido oficialmente declarados especie invasora, lo que limita las acciones de control y mitigación.
La advertencia es clara: otro legado del tráfico de fauna impulsado por el narcotráfico podría convertirse en una crisis ambiental si no se actúa a tiempo.
Leave a Reply