James Rodríguez está a punto de debutar en el Rayo Vallecano, tras una operación relámpago que sorprendió al mundo del fútbol. Después de semanas de incertidumbre, el presidente del club, Raúl Martín Presa, decidió dar un golpe sobre la mesa y apostó fuerte por el ‘10’ colombiano.
Aprovechando su relación cercana con Falcao García, Presa utilizó una estrategia ya probada: atraer patrocinadores que veían en James una oportunidad para maximizar su presencia en el mercado y revitalizar la imagen del club en el año de su centenario. No fue solo una cuestión de fútbol, sino de marketing inteligente.
El periodista español Edu Aguirre, conocido amigo de James, fue quien destapó los detalles más íntimos de este fichaje. Según Aguirre, el interés del Rayo por el colombiano no fue casualidad; fue una movida calculada. Aseguró que James, a pesar de no estar entrenando con un equipo formal, mantuvo una rigurosa preparación física que terminó por convencer a los directivos del club madrileño.
El acuerdo se cerró rápidamente, y James firmó un contrato por un año con la posibilidad de extenderlo dependiendo de su rendimiento. El debut del colombiano podría darse el próximo 31 de agosto ante el Espanyol, aunque su presentación oficial en Vallecas deberá esperar hasta después del parón internacional.
Con la mirada puesta en la doble fecha de eliminatorias sudamericanas, el Rayo espera que su nueva estrella regrese sin problemas físicos. De ser así, James no solo aportará talento en la cancha, sino que se convertirá en un ícono para la afición franjirroja y un motor económico para el club. Con un salario que lo convierte en el jugador mejor pagado del equipo, se espera que el colombiano impulse las ventas de camisetas y la asistencia al estadio, confirmando que su llegada fue más que un fichaje; fue una jugada maestra.
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