Florida está en alerta máxima mientras el huracán Milton, ahora de categoría 4, avanza hacia la costa del Golfo, amenazando a millones de residentes con condiciones extremas. El gobernador Ron DeSantis ha declarado el estado de emergencia en 51 condados, destacando la gravedad de la situación. “Es un huracán feroz”, advirtió DeSantis, instando a las personas en áreas de alto riesgo a evacuar de inmediato. A medida que los floridanos aseguran sus hogares y negocios, las autoridades advierten sobre el potencial de daños catastróficos si no se toman precauciones a tiempo .
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha emitido advertencias de huracán y marejada ciclónica para regiones como Tampa, St. Petersburg y Orlando, donde se espera que el nivel del agua aumente hasta 12 pies en algunas zonas. Con vientos sostenidos de 250 km/h, Milton representa una gran amenaza de inundaciones, especialmente en el área de Tampa Bay, que podría experimentar subidas del nivel del agua de hasta 3.6 metros.
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La llegada de Milton se produce apenas dos semanas después del paso del huracán Helene, que dejó a muchas áreas del estado en ruinas. Vecindarios como Seminole, que aún se están recuperando de las inundaciones, enfrentan nuevamente la posibilidad de una destrucción significativa. Este doble impacto ha intensificado la urgencia de las órdenes de evacuación.
Aeropuertos como el de Tampa y Orlando han suspendido sus operaciones, mientras que las escuelas han sido convertidas en refugios para evacuar a los residentes. En la península de Yucatán, México, donde Milton pasó antes, se registraron lluvias intensas y fuertes vientos, aunque no se reportaron daños mayores.
Con los equipos de rescate y los recursos de recuperación listos para actuar, el gobierno federal, liderado por FEMA, se está preparando para extensas operaciones post-tormenta. Sin embargo, el enfoque inmediato sigue siendo llevar a las personas a un lugar seguro. Como destacó Deanne Criswell, administradora de FEMA, “no es solo el viento, sino el agua lo más mortal en estas tormentas”.
El tiempo corre, y los residentes en el camino de Milton deben finalizar sus planes de emergencia y evacuar si se les indica. La reciente historia de Florida con huracanes es un recordatorio claro de la devastación potencial, y las advertencias no deben tomarse a la ligera.
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