La llegada de Armando Benedetti al Ministerio del Interior del Gobierno de Gustavo Petro ha generado una controversia en el Congreso, especialmente en los sectores feministas, quienes se dividen entre quienes exigen su salida y las que guardan silencio ante sus denuncias de violencia de género.
La designación de Armando Benedetti como ministro del Interior en el Gobierno de Gustavo Petro ha generado intensas reacciones en el Congreso, especialmente dentro del movimiento feminista. Mientras algunas legisladoras del oficialismo, como Mafe Carrascal y María del Mar Pizarro, guardaron silencio ante su nombramiento, otros sectores, particularmente de la oposición, han criticado fuertemente su presencia en el Ejecutivo.
Benedetti, quien ha sido protagonista en la administración de Petro, enfrenta desde 2024 denuncias de violencia de género, donde se le acusa de intentar agredir a su esposa, Adelina Guerrero, y a su madre en Madrid, España. Aunque el caso no derivó en acciones judiciales, la controversia ha persistido, y su permanencia en el Gobierno ha sido cuestionada por sectores feministas.
Una de las voces más críticas fue la congresista Jennifer Pedraza, quien, en un acto simbólico, exhibió un cartel con la frase “Fuera Benedetti” dentro del Congreso. Pedraza, junto con otros críticos como la representante Cathy Juvinao, ha señalado el comportamiento machista de Benedetti y su trato despectivo hacia las mujeres. Juvinao, en una entrevista, destacó que Benedetti ha expresado abiertamente su desprecio hacia las mujeres, calificándolas de manera despectiva.
El caso ha puesto en evidencia una contradicción dentro del propio movimiento feminista del oficialismo, ya que, mientras algunas congresistas como Carrascal y Pizarro guardaron silencio, otros sectores exigen la salida de Benedetti. Este silencio ha sido interpretado por muchos en redes sociales como una incoherencia en la defensa de los derechos de las mujeres.
Las críticas hacia Benedetti no se limitan a las denuncias de violencia de género. En 2023, se filtraron audios en los que se refería despectivamente a Laura Sarabia, la actual ministra de Relaciones Exteriores, cuando ella era jefa de gabinete, lo que avivó aún más el rechazo hacia él dentro de sectores feministas.
A pesar de la controversia, Benedetti sigue desempeñando un cargo de alto nivel dentro del Gobierno, lo que genera preocupación en algunos círculos políticos y feministas, que temen que su presencia proyecte una imagen negativa de la gestión de Petro en cuanto a la lucha por los derechos de las mujeres.
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