Colombia celebra este 20 de julio los 215 años de su independencia, pero pocos conocen que todo comenzó con una pelea por un florero y una estrategia política entre criollos.
Aunque la separación definitiva del dominio español se logró en 1819 con la histórica Batalla de Boyacá, el 20 de julio de 1810 marcó el inicio simbólico del proceso libertador en la región que entonces conformaba la Nueva Granada. Este momento detonante se originó en Bogotá, cuando un grupo de criollos usó como pretexto una disputa por el préstamo de un florero entre el comerciante español José González Llorente y el patriota Antonio Morales Galavís, para desencadenar un levantamiento contra la Corona.
La Revolución de los Comuneros, a finales del siglo XVIII, ya había sembrado las bases del inconformismo con el régimen colonial. Sin embargo, fue este episodio, conocido como El Florero de Llorente, el que dio lugar al primer cabildo abierto y al comienzo formal del camino hacia la independencia de Colombia.
Un proceso largo y complejo
A diferencia de lo que muchos creen, la independencia no fue un acto único ni inmediato. Las regiones que hoy forman Colombia se emanciparon en fechas distintas: Santander el 10 de julio y Bolívar el 11 de noviembre, por ejemplo. El conflicto armado y político duró cerca de una década, hasta que en 1819 se consolidó la victoria libertadora con la creación del Congreso de Angostura y la República de Colombia.
Este 2025, la conmemoración coincide con la instalación de un nuevo Congreso, surgido tras las recientes elecciones que consolidaron a Gustavo Petro y el Pacto Histórico como nueva fuerza en el gobierno nacional, añadiendo un matiz político actual a la histórica fecha.
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