Una mañana de oración en la Iglesia de la Escuela Católica Anunciación se convirtió en una tragedia nacional este miércoles, cuando un atacante armado abrió fuego contra los asistentes de una misa escolar, dejando un saldo de dos niños muertos y 17 heridos, 14 de ellos menores de edad.
El hecho ocurrió poco antes de las 08:00 (hora local), mientras los estudiantes celebraban el inicio del nuevo año escolar. Según informaron las autoridades, el atacante —identificado como Robin Westman, de 23 años— murió en el lugar por una herida de bala autoinfligida.
El FBI investiga el ataque como un crimen de odio y un acto de terrorismo interno dirigido contra católicos. El tirador, armado con un rifle, una escopeta y una pistola, disparó decenas de veces desde el exterior del templo. También se halló una bomba de humo y un manifiesto que había programado para publicarse en YouTube durante el ataque.
Entre las víctimas fatales se encuentran dos niños de 8 y 10 años. Tres adultos mayores, feligreses de entre 80 y 89 años, figuran entre los heridos. El Hospital del Condado de Hennepin reportó que siete menores se encuentran en estado crítico, algunos en cirugía.
El atacante cambió legalmente su nombre de Robert a Robin en 2020, identificándose como mujer, aunque varias autoridades se refirieron a él como “hombre”. Su madre trabajó en la escuela hasta 2021.
El papa León XIV, primer pontífice estadounidense, expresó estar “profundamente entristecido”, mientras que el presidente Donald Trump ordenó izar la bandera a media asta en la Casa Blanca.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, declaró: “Estos niños estaban literalmente rezando. No se trata solo de pensamientos y oraciones”.
La Escuela Anunciación, que ofrece educación desde preescolar hasta octavo grado, pidió orar “con los pies”, es decir, tomar acciones concretas contra la violencia armada.
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