Una tormenta letal, una imagen fantasmal y un último mensaje que estremeció a la NASA. Así fue el adiós del róver que cambió la historia de la exploración marciana.
Lo que el róver Opportunity vio antes de apagarse dejó una huella indeleble en la memoria de la ciencia espacial. Tras más de 15 años de misión —cuando solo debía durar 90 días—, el emblemático explorador marciano de la NASA envió su último mensaje en medio de una tormenta de polvo que cubrió el planeta entero: “Es de noche durante el día”. La frase, interpretada por el equipo de ingenieros tras recibir la última señal, dejó helados a quienes habían seguido su viaje desde la Tierra.
El 10 de junio de 2018, el Opportunity envió su última comunicación. Luego, silencio absoluto. Una gigantesca tormenta global impidió que sus paneles solares siguieran funcionando. A pesar de más de mil intentos de reactivación, en febrero de 2019 la NASA declaró oficialmente el fin de la misión. La imagen final captada por su cámara Pancam era desoladora: una toma sin luz, con ruido digital y una franja negra, símbolo gráfico del final.
Pero lejos de ser un fracaso, la historia del Opportunity es una de resistencia, descubrimiento y legado. Durante más de 5.000 soles marcianos (unos 15 años terrestres), el róver recorrió decenas de kilómetros, enfrentó condiciones extremas y halló pruebas clave de que Marte alguna vez tuvo agua líquida, reavivando la pregunta sobre la posibilidad de vida fuera de la Tierra.
Hoy, su recuerdo vive en las misiones actuales, como Perseverance, que continúa explorando el planeta rojo. Pero ningún otro róver ha tenido una despedida tan poética y perturbadora como Opportunity. Su mensaje final no fue solo un dato técnico: fue un eco de soledad en otro mundo, y un recordatorio del precio —y la belleza— de la exploración espacial.
Leave a Reply