Esta semana, los colombianos recibieron una doble noticia sobre el suministro de gas natural: el Ministerio de Minas y Energía había anunciado un racionamiento entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre debido al mantenimiento de la planta de regasificación de Cartagena, una infraestructura crucial para el abastecimiento del Caribe. Sin embargo, gracias a la compra de gas por parte de las plantas térmicas, la medida de racionamiento se suspendió para este fin de semana.
El plan inicial de racionamiento, que contemplaba cortes en el suministro para grandes consumidores, fue propuesto para garantizar el mantenimiento seguro de la planta de Cartagena. Esta operación requiere que se libere temporalmente la demanda de gas en algunas áreas estratégicas. Sin embargo, en una movida estratégica, las plantas térmicas de la región lograron adquirir 123 GBTUD, tanto de gas garantizado como interrumpible, evitando el racionamiento en el corto plazo y asegurando el suministro eléctrico en el Caribe.
El Gobierno asegura que, mientras el mantenimiento avanza, el servicio de gas en hogares y pequeños comercios no se verá afectado. Aun así, el Ministerio de Minas mantiene activa la posibilidad de aplicar recortes si surgen complicaciones en el mantenimiento o nuevos ajustes en la oferta de gas. Esta situación evidencia la vulnerabilidad del sistema energético colombiano y la necesidad de diversificar las fuentes de energía, un reto que el país enfrentará en los próximos años para reducir la dependencia de una infraestructura limitada.
Con este logro de las plantas térmicas, el país respira aliviado, al menos este fin de semana, mientras se espera que el mantenimiento de la planta culmine sin incidentes adicionales.
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