Contra todos los pronósticos y desafiando a las estructuras tradicionales del poder, Francisco “Pacho” Bermúdez se alzó con la victoria en las elecciones atípicas de este domingo, obteniendo 6.532 votos frente a los 6.276 de Yolanda Pérez —candidata del barretismo— y los 3.761 de Gentil Gómez, respaldado por viejos sectores políticos.
El resultado marca un antes y un después en la política local. Más que una simple elección, fue una jornada en la que la ciudadanía decidió cambiar el rumbo y apostar por un proyecto nuevo, cercano y con propuestas claras. La alianza con el exalcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, resultó clave para consolidar un mensaje de renovación y gestión con sentido social.
Durante su campaña, Bermúdez destacó 13 compromisos clave, incluyendo el subsidio de transporte escolar, apoyo alimentario para adultos mayores, fortalecimiento del PAE, impulso al turismo, defensa de Empumelgar frente a la privatización y la gestión de la planta de tratamiento de aguas residuales del río Sumapaz.
“Melgar ya no caminará en la oscuridad. Hoy hay esperanza, hay proyecto y hay un equipo dispuesto a cumplirle a la gente”, declaró el nuevo alcalde tras su victoria.
La jornada electoral también dejó una lección política: en Melgar —y posiblemente en todo Tolima— las maquinarias tradicionales ya no tienen el dominio absoluto. La fórmula Hurtado–Bermúdez derrotó a las estructuras que por años gobernaron, dejando claro que el trabajo de base, la cercanía con la comunidad y los compromisos reales pesan más que las alianzas de escritorio.
Con legitimidad ciudadana, Bermúdez inicia un mandato cargado de expectativas y con el desafío de traducir promesas en resultados. La ciudadanía, por su parte, tiene ahora el reto de vigilar, exigir y acompañar esta nueva etapa.
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