En un encuentro sin precedentes, convocado por la Iglesia Católica, líderes de los poderes del Estado colombiano acordaron rechazar la violencia y promover el diálogo como camino para construir país.
Doce altos representantes de las instituciones del Estado firmaron un compromiso simbólico en el que se comprometieron a “desarmar la palabra” y a rechazar cualquier forma de violencia, en medio de lo que calificaron como un momento de “profundas tensiones, contradicciones y transformaciones” para Colombia.
El acuerdo fue sellado en un ambiente de respeto y diálogo, durante un almuerzo en la Curia Arzobispal de Bogotá, convocado por la Conferencia Episcopal de Colombia. Entre los anfitriones estuvieron el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, y otros altos jerarcas de la Iglesia. Cada asistente recibió un escapulario con la Cruz Tau y una oración de San Francisco de Asís, que fue rezada en comunidad.
Al final del encuentro, se ofreció una rueda de prensa liderada por la Conferencia Episcopal y el delegado para las relaciones Iglesia-Estado, monseñor Héctor Fabio Henao. El mensaje fue claro: este gesto busca inspirar a toda la nación a elegir la palabra y el respeto como herramientas para la reconciliación.
Leave a Reply