El Ministerio de Hacienda reveló que el déficit fiscal alcanzó el 6,8% del PIB en 2024, superando ampliamente las cifras de los últimos 20 años, excepto en pandemia. Los ingresos tributarios cayeron significativamente, generando preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal del país.
El ministro de Hacienda, Diego Guevara, presentó el Plan Financiero 2025, revelando que en 2024 el déficit fiscal ascendió a $115 billones, equivalente al 6,8% del PIB. Esta cifra supera más del doble del 3,2% registrado en 2023 y se aproxima a los niveles de la pandemia (7,8% en 2020 y 7% en 2021). La caída en los ingresos tributarios, que estuvieron $18,5 billones por debajo de lo obtenido en 2023, marcó una de las principales razones del deterioro fiscal.
Según Guevara, la disminución en el recaudo estuvo influenciada por la contracción económica, la caída de los precios del carbón y cambios tributarios derivados de decisiones judiciales. Aunque aseguró que se cumplió la regla fiscal, expertos como Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, cuestionaron esta afirmación, advirtiendo que el gobierno basó sus cálculos en una proyección inflada de ingresos.
Para 2025, el Ministerio proyecta una reducción del déficit al 5,1% del PIB, acompañado de una mejora en la dinámica económica, impulsada por sectores como agricultura, entretenimiento y construcción. Sin embargo, el cumplimiento de la regla fiscal dependerá de un recorte adicional de $28 billones en el Presupuesto, según Fedesarrollo. Los mercados, aunque pacientes, seguirán atentos a la gestión fiscal en el corto plazo.
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