Decreto de identidad de género para menores en Colombia genera intensa controversia

El gobierno colombiano, bajo la administración del presidente Gustavo Petro y a través del Ministerio de Justicia, ha propuesto un nuevo decreto que permitiría el cambio de género en documentos de identidad. Este cambio se aplicaría tanto a adultos como a menores de edad, y facilitaría que niños, niñas y adolescentes puedan expresar su identidad de género en su registro civil. El decreto, aún en fase de borrador, ha suscitado un amplio debate en la sociedad y plantea importantes preguntas sobre la identidad y los derechos de la juventud colombiana.

La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, ha sido clara en que esta medida pretende garantizar el derecho de las personas a autoidentificarse de acuerdo con su percepción de género, cumpliendo tanto con la legislación nacional como con normativas internacionales sobre derechos de identidad. Según el proyecto, los ciudadanos podrían elegir entre las categorías de Femenino (F), Masculino (M), No Binario (NB) y Trans o Travesti (T) para que el Registro Civil refleje su identidad de género de manera precisa y respetuosa.

Uno de los aspectos más polémicos es la posibilidad de que menores de edad puedan realizar el cambio sin el consentimiento directo de sus padres, contando con la intervención de la Defensoría de Familia en casos donde se prescinda del acompañamiento parental. La propuesta también contempla un procedimiento simplificado, en el cual los interesados solo necesitarán acudir a una notaría para solicitar el cambio mediante escritura pública. Este proceso será confidencial y no requerirá pruebas adicionales, según detalla el borrador del decreto.

Esta iniciativa, que sigue abierta a comentarios de expertos y de la sociedad civil, podría marcar un cambio significativo en el reconocimiento de la diversidad de género en Colombia. Con ella, el gobierno apunta a una mayor inclusión, alineándose con los principios de dignidad y respeto por la identidad individual, especialmente en la población juvenil.


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