El alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, decretó un toque de queda en la ciudad de 7:00 p.m. del 20 de febrero a 6:00 a.m. del 21 de febrero, tras una serie de atentados del ELN que dejaron seis personas heridas.
La medida, que afecta a toda la población de Cúcuta, Norte de Santander, fue tomada como respuesta a la escalada de violencia desatada en la ciudad por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Además, las clases escolares fueron suspendidas para evitar más riesgos a la población.
El ataque, ocurrido en las primeras horas del 21 de febrero, consistió en cinco explosiones en la zona fronteriza con Venezuela, cerca del peaje La Parada, en el municipio de Villa del Rosario. Las explosiones dejaron seis personas heridas.
Las autoridades locales y regionales han expresado su rechazo a los hechos, con el secretario de Gobierno departamental, George Quintero, anunciando una recompensa de 100 millones de pesos para quienes brinden información sobre los responsables de los atentados.
Este ataque ocurre el mismo día en que el ELN conmemora la muerte del guerrillero Domingo Laín Sáenz y la creación de su Frente de Guerra Urbano Nacional. Los habitantes de la región, especialmente en la zona del Catatumbo, continúan viviendo en un clima de miedo y tensión debido a los constantes enfrentamientos entre guerrillas y disidencias de las Farc.
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