En noviembre de 2024, el Índice de Precios de los Alimentos de la FAO registró un promedio de 127,5 puntos, marcando un incremento del 0,5% respecto a octubre y alcanzando su nivel más alto desde abril de 2023.  Este aumento prolonga a cuatro meses consecutivos la tendencia alcista en los precios de los alimentos a nivel mundial.
Principales impulsores del alza
• Aceites vegetales: El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó un 7,5% en noviembre, su segundo incremento significativo en dos meses y un 32% más que en el mismo período del año anterior. Este ascenso se atribuye a preocupaciones sobre una producción menor a la esperada, especialmente en el aceite de palma, debido a excesivas lluvias en el sudeste asiático.
• Productos lácteos: Los precios internacionales de los productos lácteos subieron un 0,6% en noviembre, impulsados por una creciente demanda de leche entera en polvo y mantequilla. La limitada disponibilidad para exportación también contribuyó al aumento de las cotizaciones del queso.
Descensos en otras categorías
• Cereales: El índice de precios de los cereales de la FAO cayó un 2,7% en noviembre, situándose un 8% por debajo del nivel del año anterior. La disminución se debe a una menor demanda internacional de importaciones y al incremento de suministros provenientes de las cosechas en el hemisferio sur.
• Azúcar: El índice de precios del azúcar de la FAO disminuyó un 2,4% respecto a octubre, influenciado por el inicio de la molienda en India y Tailandia, así como por la mejora en las perspectivas de cultivo de caña de azúcar en Brasil.
• Carne: El índice de precios de la carne de la FAO descendió un 0,8% en noviembre, principalmente debido a la reducción de las cotizaciones de la carne de cerdo en la Unión Europea, resultado de una oferta abundante y una demanda interna y mundial débil.
Perspectivas futuras
La FAO ha ajustado a la baja su pronóstico de producción mundial de cereales para 2024, estimando una reducción del 0,6% respecto al año anterior, situándose en 2.841 millones de toneladas. Sin embargo, la relación entre las reservas mundiales de cereales y su utilización se mantiene en un nivel cómodo, aunque ligeramente inferior al del año pasado.
Este panorama de precios al alza en alimentos esenciales continúa ejerciendo presión sobre los hogares a nivel global, afectando especialmente a las poblaciones más vulnerables y a los países de bajos ingresos. La situación requiere una vigilancia constante y la implementación de políticas efectivas para mitigar el impacto en la seguridad alimentaria mundial.
Leave a Reply