En Colombia, la escasez de medicamentos ha alcanzado niveles alarmantes, obligando a miles de pacientes a recorrer múltiples farmacias en busca de tratamientos esenciales. Esta situación se debe, en gran medida, a las deudas acumuladas por las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con los gestores farmacéuticos, quienes, a su vez, enfrentan dificultades para cumplir con sus proveedores. La falta de pago ha generado una cadena de impagos que afecta directamente la disponibilidad de medicamentos en el país.
Pacientes Afectados
Historias como la de Jairo Sanabria, un adulto mayor de Bogotá, se repiten a lo largo del territorio nacional. Después de esperar toda una mañana en una farmacia de dispensación, logró obtener todos sus medicamentos excepto el enalapril, esencial para controlar su hipertensión. “Está muy regular. A mi esposa le falta la pregabalina y unos parches de calor. Tiene síndrome antifosfolípido. A mí me falta mi medicamento. Uno va a buscar a la farmacia y están, los he comprado”, comentó Sanabria.
Otra paciente, quien prefirió mantener su anonimato, tuvo que trasladarse desde Soacha hasta el norte de Bogotá junto con su madre de 89 años para conseguir medicamentos psiquiátricos. “En la 68 con Américas no los había y me mandaron hasta acá. Los necesito para poder dormir y estar tranquila, tenía que venir a buscarlos. Llevo una semana esperando. Anteriormente los conseguía. Son muy caros, no tengo trabajo y no puedo comprarlos”, expresó. 
Causas de la Crisis
La raíz del problema radica en la desfinanciación de las EPS, que argumentan que la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que oscila entre 1.300.000 y 1.500.000 pesos anuales por paciente, es insuficiente para sostener el sistema. La Corte Constitucional ha reconocido esta insuficiencia y ha ordenado al Gobierno reajustar los valores. Sin embargo, mientras el Ministerio de Salud implementa esta orden, el déficit financiero continúa agravándose.
Las deudas actuales de las EPS con los gestores farmacéuticos rondan los 500.000 millones de pesos. Esta situación ha llevado a que algunas farmacias suspendan la dispensación de medicamentos a ciertas EPS. Por ejemplo, a finales de 2023, Cruz Verde suspendió la dispensación a EPS Sanitas, y recientemente, Audifarma anunció que dejará de entregar medicamentos a los pacientes de la Nueva EPS debido a deudas que ascienden a 110.000 millones de pesos.
Impacto en los Laboratorios
Los laboratorios farmacéuticos también se ven afectados por esta crisis. Según Clara Isabel Rodríguez, directora ejecutiva de la Asociación Farmacéutica de la Industria Colombiana (Ascif), las deudas con los laboratorios nacionales oscilan entre 400.000 y 500.000 millones de pesos. “Siempre ha habido deudas. Siempre que se quiebra una EPS, quedan deudas que nadie paga. Cuando el Gobierno dijo que iba a cambiar las reglas en el sistema de salud con una reforma, empezaron las tensiones. Ese modelo, que fluía, hoy está afectado. Los laboratorios hemos empezado a sentir el rigor del pago de la cartera”, explicó Rodríguez.
Respuesta del Gobierno
El Gobierno nacional está considerando la negociación y compra centralizada de medicamentos como una posible solución. En 2023, se planteó la creación de la Agencia de Medicamentos de Latinoamérica y el Caribe, que incluiría a países como México y Cuba. Sin embargo, esta iniciativa aún no se ha concretado, y los gremios sugieren que debería aplicarse para la adquisición de los medicamentos más costosos que no se producen en Colombia.
Perspectivas Futuras
Con el avance de la crisis en salud, el panorama colombiano es cada vez más incierto. Se prevé que, en el corto plazo, los colombianos deberán garantizarse a sí mismos los medicamentos. Quienes no puedan pagarlos de su propio bolsillo podrían quedarse sin ellos, poniendo en riesgo su salud y, en algunos casos, sus vidas.
Es imperativo que el Gobierno y las entidades involucradas tomen medidas urgentes para resolver esta crisis y garantizar el derecho fundamental a la salud de todos los colombianos.
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