Colombia ha reafirmado su posición como el principal productor de aceite de palma en América y el cuarto a nivel mundial, alcanzando una producción récord de 1,84 millones de toneladas en 2023, lo que representa un incremento del 4,1% respecto al año anterior.
Crecimiento regional y factores determinantes
Las regiones oriental y suroccidental del país han sido fundamentales en este crecimiento, registrando aumentos del 17% y 20% respectivamente. Este desempeño se atribuye a mejoras en las prácticas agrícolas, una distribución favorable de las lluvias y la implementación de cultivares híbridos de alta productividad.
Mercados y sostenibilidad
El mercado local absorbió el 73% de las ventas, con 1,36 millones de toneladas destinadas principalmente a la producción de aceites y grasas comestibles (49%) y biodiésel (42%). En el ámbito internacional, las exportaciones crecieron un 6,5%, alcanzando 498.000 toneladas, con destinos principales como Brasil, la Unión Europea, México, República Dominicana y Estados Unidos.
En cuanto a sostenibilidad, el 30% de la producción colombiana de aceite de palma está certificada bajo estándares ambientales, posicionando al país como el segundo con mayor producción certificada a nivel mundial.
Desafíos y perspectivas
A pesar de los logros, el sector enfrenta desafíos como la disminución de los precios internacionales, que en 2023 promediaron USD 834 por tonelada, un 26% menos que en 2022. Sin embargo, esta reducción ha contribuido a la disminución de los precios de alimentos en la canasta básica de los colombianos.
Con una superficie cultivada de 596.217 hectáreas en 158 municipios y 21 departamentos, la palmicultura continúa siendo un pilar del desarrollo económico y social en las regiones productoras.
La industria del aceite de palma en Colombia sigue consolidándose como un actor clave en el mercado global, enfrentando desafíos con innovación y compromiso hacia la sostenibilidad.
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