Las autoridades locales de Ibagué han iniciado un proceso de control urbano contra los propietarios de la antigua Clínica Minerva, ubicada en el centro de la ciudad. Este inmueble, catalogado como bien de interés cultural, ha estado en abandono durante años, lo que ha generado problemas de seguridad y disturbios, afectando la vida cotidiana de los vecinos. En las últimas semanas, la estructura ha sido escenario de varios incidentes, incluyendo incendios provocados, aparentemente, por personas en situación de calle que buscan extraer cobre de los cables del edificio.
Edward Amaya, secretario de Gobierno de Ibagué, señaló que, aunque se trata de una propiedad privada, la administración municipal ha tomado medidas para exigir responsabilidad a los propietarios debido a los riesgos que el estado del edificio representa para la comunidad. La Policía Nacional también ha reforzado la vigilancia en la zona para mitigar el acceso no autorizado al inmueble.
Lizeth Charry, inspectora Primera de Policía, aseguró que el proceso legal en curso contempla medidas específicas debido al valor histórico de la clínica. Este edificio no solo es un símbolo de la ciudad, sino también una responsabilidad que sus dueños deben asumir para garantizar su preservación y seguridad. La comunidad, por su parte, pide una intervención definitiva, preocupada por la posibilidad de una tragedia mayor en caso de nuevos incendios o derrumbes.
Con este proceso, la Alcaldía de Ibagué espera que el inmueble sea restaurado y protegido, asegurando así un ambiente más seguro y ordenado para los residentes y visitantes del sector.
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