Con el Senado en plena agitación, dos nuevas figuras femeninas asumieron las vicepresidencias, dejando a la oposición con el control simbólico de la mesa directiva. ¿Qué implicaciones trae este giro?
En una movida que reconfigura el panorama legislativo, el Congreso de la República eligió en la noche del martes 20 de mayo a las nuevas vicepresidentas del Senado: Lorena Ríos, del partido cristiano Colombia Justa Libres, como primera vicepresidenta, y Paola Holguín, del Centro Democrático, como segunda. Ambas juraron su cargo tras obtener 65 y 74 votos respectivamente.
Estas designaciones se dan tras la anulación, por parte del Consejo de Estado, de los anteriores vicepresidentes por incumplimiento de normas sobre equidad de género y representación de minorías. El alto tribunal recalcó que la primera vicepresidencia debe ser ocupada por partidos minoritarios, y que el segundo cargo debía recaer sobre una mujer, principio ignorado en años recientes.
Con esta nueva conformación, la mesa directiva del Senado queda dominada por sectores contrarios al Gobierno Petro. El presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien ha reiterado su compromiso con la independencia del legislativo, expresó su entusiasmo: “Me siento muy orgulloso de presidir esta mesa directiva entre dos distinguidas y destacadas senadoras”.
Las nuevas vicepresidentas, por su parte, pospusieron sus discursos para la sesión del miércoles 21 de mayo, donde también se elegirá al nuevo magistrado de la Corte Constitucional. El Senado no solo da un paso hacia la equidad de género, sino que reconfigura su liderazgo en un momento clave para el futuro político del país.
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