Más de 140 millones de usuarios rusos podrían perder acceso a WhatsApp en el próximo año.
La interconexión global facilitada por internet ha acercado a las personas, pero también ha suscitado preocupaciones sobre la gestión de datos por parte de plataformas digitales. Un caso reciente es el de TikTok en Estados Unidos, donde se debate su prohibición por inquietudes sobre la privacidad de los datos de usuarios estadounidenses.
En este contexto, informes de la prensa europea señalan que Rusia planea bloquear WhatsApp, propiedad de Meta, en 2025. Esta medida afectaría a más de 140 millones de usuarios en el país, que perderían acceso a una de las aplicaciones de mensajería más populares del mundo.
Motivos detrás del posible bloqueo
El senador ruso Oleg Matveychev ha declarado que WhatsApp está siendo utilizada para promover el terrorismo, sirviendo como herramienta para grupos extremistas y organizaciones terroristas. Matveychev insiste en que empresas extranjeras como Meta deben cumplir con la legislación rusa para prevenir estas actividades.
Si WhatsApp no colabora con el gobierno ruso para identificar y exponer a usuarios vinculados a actividades extremistas, la aplicación podría ser suspendida en todo el territorio ruso. Según el periódico Novaya Gazeta, las autoridades rusas, a través de Roskomnadzor —el organismo encargado de regular las aplicaciones y gestionar el registro que obliga a entregar datos de usuarios en Rusia—, evaluarán la plataforma para determinar si debe ser bloqueada.
El dilema de la privacidad y la seguridad
WhatsApp ha enfatizado su compromiso con la privacidad de los usuarios, implementando el cifrado de extremo a extremo en todas las conversaciones. Este sistema garantiza que solo el emisor y el receptor puedan acceder al contenido de los mensajes, impidiendo que terceros, incluyendo a Meta, puedan leerlos.
Sin embargo, esta característica choca con las exigencias del gobierno ruso, que busca acceder a datos para combatir el terrorismo. La negativa de WhatsApp a proporcionar esta información podría derivar en su prohibición en Rusia.
Posibles escenarios futuros
Aún existe la posibilidad de que Meta y el gobierno ruso lleguen a un acuerdo que permita a WhatsApp continuar operando en el país sin comprometer su política de privacidad. No obstante, si no se alcanza una solución, más de 140 millones de usuarios rusos podrían verse obligados a migrar a otras plataformas de mensajería que cumplan con las regulaciones locales.
Este caso refleja el delicado equilibrio entre la protección de la privacidad de los usuarios y las demandas gubernamentales en materia de seguridad nacional, un debate que continúa evolucionando en la era digital.
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