Londres, Berlín, Dublín y Bruselas vivieron un fin de semana de caos en sus principales aeropuertos tras un ciberataque que colapsó los sistemas de registro de pasajeros y equipaje, obligando a operar manualmente y provocando cancelaciones, retrasos y filas interminables.
El aeropuerto de Bruselas fue uno de los más afectados, con 45 vuelos cancelados y demoras de hasta 90 minutos. Aunque algunas terminales como Heathrow y Dublín informaron una lenta recuperación el domingo, el origen del ataque sigue siendo un misterio.
La empresa estadounidense Collins Aerospace, proveedora del sistema afectado (MUSE), confirmó que la interrupción fue de origen cibernético, aunque no reveló detalles sobre cómo ocurrió ni quién estaría detrás. La firma opera en 170 aeropuertos a nivel global y es filial del grupo de defensa RTX (antes Raytheon).
A pesar del impacto, Eurocontrol aseguró que el espacio aéreo europeo no se vio comprometido en términos de control aéreo. Sin embargo, las imágenes desde Heathrow y Bruselas mostraban largas colas frente a mostradores y pasajeros frustrados.
Las autoridades aeroportuarias han recomendado a los viajeros llegar con antelación y verificar el estado de sus vuelos con las aerolíneas mientras continúan las tareas de restablecimiento de los sistemas.
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