El gobierno chino alzó la voz este lunes contra lo que llamó el uso de los aranceles como “herramienta de coerción y presión”, en respuesta directa a la nueva amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel adicional del 10% a los países que se alineen con los Brics, bloque que calificó como “antiestadounidense”.
“La cooperación entre los países Brics es abierta e inclusiva y no está dirigida contra ningún país”, afirmó Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, durante una rueda de prensa en Pekín. También recalcó que China “siempre se ha opuesto a las guerras arancelarias y comerciales”, asegurando que la imposición “arbitraria” de gravámenes “no beneficia a ningún país”.
La nueva ofensiva comercial de Trump
Desde su red Truth Social, Trump anunció que enviará cartas a 15 países para advertirles: o renegocian acuerdos o enfrentarán altos aranceles como los decretados en abril. Además, advirtió que aplicará un gravamen extra del 10% a quienes estrechen lazos con los Brics, en medio de la cumbre que este grupo celebra en Río de Janeiro.
Los Brics —integrados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, recientemente ampliados a 11 naciones— representan casi el 40% del PIB global y cerca de la mitad de la población mundial, consolidándose como un contrapeso económico que preocupa a Washington.
Con este nuevo pulso arancelario, la tensión comercial entre China y Estados Unidos escala un peldaño más, abriendo un capítulo que podría redefinir el comercio global en los próximos años.
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