Este lunes, los máximos representantes de las tres ramas del poder en Colombia se sientan en la misma mesa, con un objetivo clave: frenar la polarización que sacude al país.
En un momento político marcado por tensiones crecientes y un clima de confrontación institucional, este lunes a la 1:00 p.m. se llevará a cabo un encuentro sin precedentes en la Curia Arzobispal de Bogotá. La reunión fue convocada por el cardenal Luis José Rueda, quien actúa como puente entre las figuras más influyentes del país para intentar desescalar la crisis política y social.
Al encuentro están invitados el presidente Gustavo Petro, el presidente del Senado Efraín Cepeda, el presidente de la Cámara Jaime Raúl Salamanca, los presidentes de las altas cortes, la fiscal general Luz Adriana Camargo, el procurador, el contralor, la defensora del Pueblo, el registrador nacional y la directora del Dapre. Un espacio que reunirá, cara a cara, a los principales actores del poder ejecutivo, legislativo, judicial y de control del país.
La agenda busca generar un texto conjunto de “invitación al país”, promovido por la Iglesia católica, que llame al respeto, al desarme del lenguaje y al rechazo a la violencia. El encuentro iniciará con un saludo del cardenal y continuará con un almuerzo privado entre los asistentes, donde se espera que se firme el documento propuesto.
El contexto es delicado: en medio de movilizaciones como la marcha del silencio por Miguel Uribe y la convocatoria del presidente Petro para una gran manifestación el 21 de junio, esta reunión busca enviar un mensaje de unidad, sin importar las diferencias políticas. La pregunta clave es: ¿será suficiente para calmar el ambiente nacional?
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