La tensión entre Donald Trump y Elon Musk escala peligrosamente: el expresidente de EE.UU. advierte con represalias si el magnate rompe filas y apoya a sus rivales políticos.
Una nueva guerra de poder sacude la política estadounidense. El expresidente y actual mandatario, Donald Trump, rompió definitivamente con Elon Musk, asegurando que no hay posibilidad de reconciliación y amenazando con “graves consecuencias” si el magnate decide apoyar a los demócratas en las elecciones de 2026. La advertencia, lanzada en una entrevista con la NBC, agita el panorama político y empresarial en plena tensión electoral.
Trump, quien alguna vez contó con el respaldo y las donaciones de Musk, afirmó que ya no tiene interés en hablar con el CEO de Tesla y SpaceX. “Le salvé la vida en mi primera administración”, dijo en tono desafiante. Aunque no detalló cuáles serían las represalias, la amenaza cobra peso considerando los millonarios contratos federales que Musk mantiene con el gobierno.
El quiebre se desató por la dura crítica que Musk hizo al nuevo proyecto de ley presupuestaria de Trump, al que calificó de “abominación repugnante” desde su red social X. Las tensiones crecieron hasta desembocar en acusaciones personales, incluyendo un tuit (ya eliminado) donde Musk insinuó un vínculo de Trump con Jeffrey Epstein.
Mientras tanto, el vicepresidente J.D. Vance intenta calmar las aguas, calificando a Musk de “tipo emocional” y sugiriendo que su regreso al círculo de Trump aún es posible. No obstante, la relación entre dos de las figuras más influyentes del país parece haber cruzado un punto de no retorno.
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