Un estudio austriaco comprobó que estar rodeado de árboles reduce el estrés de forma medible. Solo hacen falta 20 minutos para mejorar el estado de ánimo.
Un equipo de la Universidad de Medicina de Viena descubrió que pasar 20 minutos en un bosque es suficiente para reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorecer el bienestar psicológico. Así lo reveló un reciente estudio publicado en la revista Forests.
La investigación comparó a 66 adultos divididos en dos grupos: uno pasó el tiempo en el Bosque de Viena, y otro en un entorno urbano sin vegetación. Al analizar muestras de saliva antes y después de la experiencia, los resultados fueron contundentes: el cortisol bajó de 4 a 2 nanogramos por mililitro en quienes caminaron entre árboles.
También se observaron diferencias emocionales. En el grupo urbano, las emociones positivas cayeron un 25 %, mientras que en el grupo del bosque solo descendieron un 12 %, lo que evidencia un efecto protector del ambiente natural sobre el ánimo.
La experta en medicina ambiental Daniela Haluza destacó que estos espacios naturales deben estar al alcance de todos. “No todas las personas pueden hacer excursiones a las montañas, pero un paseo por el bosque es factible para muchos”, subrayó. El llamado es claro: más árboles, menos estrés.
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