El Senado aprobó mejoras clave para los jóvenes en formación: mayor remuneración, afiliación a seguridad social y más responsabilidad para las empresas.
La Comisión Cuarta del Senado dio luz verde, en tercer debate, al proyecto de reforma laboral que incluye un cambio histórico en la forma en que se remunera a los aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena). El ajuste aprobado eleva significativamente el apoyo económico que reciben los estudiantes en ambas fases de su formación.
Con la reforma, los aprendices en etapa lectiva (cuando solo estudian) pasarán de recibir el 50 % al 75 % del salario mínimo, es decir, $1.067.625 en 2025. Y en la fase práctica o productiva, recibirán el 100 % del salario mínimo, equivalente a $1.423.500. Un cambio que dignifica su esfuerzo y alinea su formación con las necesidades del mundo laboral.
Además, los aprendices serán afiliados obligatoriamente a salud, pensión y riesgos laborales (ARL) como trabajadores dependientes de la empresa donde realicen sus prácticas. Esto fortalece su protección social y les garantiza acceso a derechos básicos durante su etapa de formación profesional.
Otro punto clave aprobado es que las empresas obligadas a cumplir con la cuota de aprendices, y que no contraten al número requerido, deberán pagar al Sena una sanción equivalente a 1,5 salarios mínimos por cada cupo incumplido. También se mantuvo el artículo que limita los contratos a término fijo a un máximo de cinco años, para combatir la inestabilidad laboral.
La reforma ahora pasará a la plenaria del Senado, donde se espera la discusión definitiva. Si se aprueba, será un avance importante para los derechos laborales de miles de jóvenes que se forman en el Sena.
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