Un fallo en el sistema de votación y la falta de quórum bastaron para que el Senado levantara la sesión sobre el polémico proyecto de transfuguismo. Ahora, la reforma deberá esperar… ¿se salvará o se hunde?
En una escena que terminó entre aplausos y risas, la plenaria del Senado suspendió este martes el debate del proyecto de transfuguismo político, una reforma que permitiría a congresistas cambiar de partido hasta un mes antes de las elecciones sin perder su curul ni incurrir en doble militancia. La próxima sesión fue convocada para el martes 6 de mayo.
El presidente de la mesa directiva, el senador Josué Alirio Barrera (Centro Democrático), argumentó que la decisión se debía al “escaso quórum” y a las constantes fallas en el sistema de votación. Sin embargo, el trasfondo político es más complejo: el proyecto no cuenta con los votos necesarios para ser aprobado en sexto debate y enfrenta una creciente oposición.
A las posturas negativas del Centro Democrático y Cambio Radical se sumaron el Partido Conservador y La U, lo que complica aún más el panorama para los sectores del Pacto Histórico que ven en esta reforma una vía para reacomodarse de cara a las elecciones de 2026, evitando inhabilidades por doble militancia.
Con al menos 49 votos en contra y 53 requeridos para su aprobación, el transfuguismo enfrenta una semana crucial. ¿Logrará el oficialismo alinear apoyos a tiempo o se hundirá una iniciativa clave para sus aspiraciones políticas? La cita está hecha: el próximo martes se definirá parte del juego electoral del 2026.
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