En el quinto aniversario del Christus vivit, el Papa Francisco dirige un mensaje lleno de esperanza y vitalidad a los jóvenes del mundo, instándolos a hacer oír su voz con el “lío bueno” que renueva la Iglesia y el mundo.
El 25 de marzo de 2024, el Papa Francisco envió una carta conmovedora a los jóvenes, celebrando el quinto aniversario de la Christus vivit, un documento que el pontífice elaboró en 2019 sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. En ella, reafirma la vitalidad de Cristo y exhorta a los jóvenes a ser los motores de renovación de la Iglesia y la sociedad, enfrentando los desafíos del mundo con esperanza y valentía.
“¡Cristo vive y quiere que ustedes vivan!”, comienza el Papa, renovando su llamado a que los jóvenes no solo hablen, sino vivan su fe con pasión. Recordó sus célebres palabras de 2013 durante la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro: “¡Hagan lío!”. Francisco invita a los jóvenes a “hacerse oír” y gritar la verdad de Cristo Resucitado, una verdad que debe ser vivida con alegría y sin miedo.
El Papa también rememora el primer gran encuentro juvenil organizado por San Juan Pablo II en 1984, subrayando que la entrega de la cruz a los jóvenes se ha convertido en un símbolo perdurable de la fe. A través de este mensaje, Francisco pide a los jóvenes seguir participando activamente en la vida de la Iglesia, porque, según él, son la esperanza viva del futuro del cristianismo.
El mensaje concluye con una reflexión sobre la importancia de la creatividad y el impulso juvenil para el Sínodo de la sinodalidad y un agradecimiento profundo por la energía renovadora que los jóvenes aportan al Cuerpo de Cristo. El Papa concluye con una solicitud personal: “Recen por mí”, invitando a los jóvenes a seguir su camino con fe, esperanza y acción.
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