Tras años viviendo bajo un puente y sobreviviendo al abandono y al vandalismo, 200 gatos encontraron un nuevo hogar gracias a la ‘Operación Esperanza’.
El emblemático refugio callejero de gatos en la transversal 54 del barrio Los Caracoles, en Cartagena, ya es historia. Allí, bajo el puente Napoleón Perea, más de 200 gatos convivían en condiciones precarias y peligrosas. Pero desde el 8 de abril, los felinos comenzaron una nueva etapa de su vida: fueron trasladados al Centro de Bienestar Animal El Guardián, en Santa Rosa, donde contarán con atención médica, alimento, espacio digno y la posibilidad de ser adoptados.
Este cambio fue posible gracias a la iniciativa ‘Operación Esperanza’, liderada por la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata), con el apoyo del alcalde Dumek Turbay. La meta era clara: sacar a los animales del hacinamiento y del riesgo constante de ataques, como los incendios que ya habían puesto sus vidas en peligro en el pasado.
Una figura clave en esta historia es Esperanza Soto, la cuidadora que por años se encargó del refugio improvisado. Las autoridades confirmaron que ella podrá continuar acompañando y cuidando a los felinos en el nuevo centro, asegurando así una transición más amable para los animales.
El antiguo refugio ya comenzó a ser desmontado. En su lugar, se construirá una zona verde con señalización que promueva el respeto por la vida animal y desincentive el abandono. Mientras tanto, los gatos pasarán por un periodo de cuarentena en El Guardián, durante el cual se les practicarán pruebas de leucemia y VIH felino, para luego estar disponibles para adopción. “En vez de criticar, adoptemos”, fue el llamado del alcalde, quien invitó a la ciudadanía a sumarse a esta nueva etapa de protección y cariño animal.
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