Los aranceles de Trump encendieron la chispa. China contraatacó y el planeta entró en pánico económico. Bolsas desplomadas, petróleo a la baja y una pregunta urgente: ¿cómo afecta a Colombia esta nueva tormenta global?
El expresidente Donald Trump lo volvió a hacer: anunció una serie de aranceles recíprocos a China y otros países asiáticos, provocando una reacción inmediata del gigante asiático con tarifas del 34 % a productos estadounidenses. El resultado: un viernes negro para los mercados globales, con desplomes históricos en Wall Street y caídas del petróleo y el oro que recuerdan los peores días de la pandemia.
Trump justificó su decisión como parte de su estrategia de “Make America Great Again”, acusando al mundo de haber “saqueado” a Estados Unidos. Pero expertos como Paul Krugman y Joseph Stiglitz han calificado la medida como un error económico devastador, que podría empujar al país a una recesión y disparar la inflación. La Reserva Federal advirtió que los efectos serán mucho más graves de lo que se anticipaba.
La tercera guerra (comercial) ha comenzado
Lo que muchos temían ya tiene nombre: una “tercera guerra mundial comercial”. Así lo describió el exministro José Manuel Restrepo. No es solo China: países como Japón, Corea del Sur, Vietnam y hasta aliados europeos también recibieron aranceles, generando una reacción global en defensa del orden comercial internacional. Desde la Comisión Europea hasta el FMI, todos coinciden: las consecuencias podrían ser nefastas.
¿Y Colombia? Entre la amenaza y la oportunidad
Aunque Colombia recibió un arancel del 10 %, el país salió mejor librado que competidores directos como Vietnam (46 %) o Tailandia (36 %). Esto, paradójicamente, podría favorecer a productos como el café colombiano en el mercado estadounidense. No obstante, gremios como Porkcolombia alertan que si se responde con medidas similares, el impacto podría sentirse en los precios de alimentos básicos como huevos, pollo y cerdo.
La clave ahora, según la Cámara Colombo Americana, será activar la diplomacia comercial y evitar retaliaciones. El gobierno Petro, aunque crítico de la medida, buscará aprovechar las oportunidades sin escalar el conflicto. Con una economía mundial tambaleante y un comercio en tensión, Colombia camina por una cuerda floja entre la prudencia y el pragmatismo.
¿Tiempos difíciles? Sí. ¿Espacio para maniobrar? También. Pero el reloj de la economía global ya está corriendo. ⏳
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