Reducción salarial en el Congreso de Colombia: un debate recurrente sobre privilegios y costos

El alto costo de mantener a los congresistas colombianos en su cargo, que incluye salarios, privilegios y esquemas de seguridad, vuelve al centro del debate legislativo con una propuesta de reducción salarial impulsada por el senador Iván Cepeda.

Salario de los congresistas
El salario total de un congresista en Colombia es de 48.142.000 pesos mensuales, dividido en tres rubros principales:

• Asignación básica: 11.640.415 pesos
• Gastos de representación: 20.694.078 pesos
• Prima especial de servicios: 15.807.981 pesos

A este monto se le realizan descuentos que suman cerca de 11 millones de pesos mensuales por conceptos como retención en la fuente, pensión, EPS, entre otros.

Privilegios adicionales
Además del salario, los congresistas reciben una serie de beneficios que incrementan significativamente el costo de su mantenimiento:

1. Unidad de Trabajo Legislativo (UTL): Cada congresista dispone de 71.175.000 pesos mensuales para contratar asesores.
2. Tiquetes aéreos: Excepto los de Bogotá, cada legislador recibe dos tiquetes semanales para viajar entre su región y el Capitolio.
3. Esquema de seguridad: Incluye dos camionetas blindadas y personal de seguridad, gestionados por la UNP.
4. Primas adicionales: Como la de Navidad y las vacaciones, calculadas sobre la asignación básica.

El costo estimado por congresista, incluyendo salario y beneficios, ronda los 160 millones de pesos mensuales.

Impacto financiero
Con 294 congresistas (106 senadores y 188 representantes), el gasto mensual del Congreso asciende a aproximadamente 47.040 millones de pesos, lo que genera amplio debate público sobre su justificación y sostenibilidad.

Propuesta de reducción salarial
La iniciativa liderada por el senador Iván Cepeda busca reducir estos costos, enfrentándose al historial de intentos fallidos en el pasado. Además, el presidente Gustavo Petro señaló que tiene un método para abordar este tema, aunque no ha dado detalles al respecto.

¿Será este el momento para un cambio real en los ingresos y privilegios de los legisladores colombianos? El debate apenas comienza.