El sector cebollero en Colombia enfrenta una crisis profunda debido al ingreso de cebolla importada que no cumple con los requisitos legales y sanitarios. Álvaro Palacio, presidente de Asohofrucol, ha denunciado esta situación desde 2012, señalando que productos provenientes de países como Holanda y Perú ingresan al país en condiciones no aptas para el consumo humano. En 2012, se decomisaron tres tractocamiones en Corabastos con cebolla holandesa en mal estado. Más recientemente, se ha detectado que cebolla peruana, rechazada en mercados como Estados Unidos y la Unión Europea, ingresa al país sin los controles adecuados, afectando la producción nacional, especialmente la reconocida cebolla ocañera. 
La problemática se agrava con la entrada de cebolla de contrabando desde Ecuador, que no cumple con los requisitos legales, generando una competencia desleal para los productores locales. Esta situación ha llevado a movilizaciones y protestas por parte de los agricultores, quienes exigen al Gobierno Nacional medidas urgentes para proteger la producción nacional y frenar las importaciones descontroladas. En octubre de 2024, se realizaron manifestaciones en Bogotá, donde los productores caminaron desde la calle 170 hasta el Ministerio de Agricultura, buscando soluciones efectivas. Sin embargo, ante el incumplimiento de los acuerdos establecidos, las protestas se han intensificado, incluyendo bloqueos en vías principales. 
Colombia es un país con una significativa producción de cebolla. En 2023, se reportó producción en 19 departamentos y 266 municipios, con un área cosechada de 26.820 hectáreas y una producción de 635.583 toneladas. A pesar de esta capacidad, las importaciones anuales alcanzan los US$49,3 millones, con China y Perú como principales proveedores. La cebolla importada, al ingresar a precios más bajos, ha saturado el mercado, llevando a los productores locales a vender sus productos por debajo de los costos de producción, generando pérdidas significativas. 
El próximo jueves 5 de diciembre, se llevará a cabo una nueva sesión de diálogo entre los gremios de productores y los ministerios de Agricultura y Comercio, representados por la ministra Martha Carvajalino y el ministro Luis Carlos Reyes, respectivamente. Se espera que en esta reunión se definan acciones concretas para controlar las importaciones ilegales y establecer medidas que protejan la producción nacional, garantizando la sostenibilidad económica de miles de familias que dependen del cultivo de cebolla en Colombia. 
Los productores hacen un llamado al Gobierno para que implemente controles más estrictos en las fronteras y en las plazas de comercialización, y que se establezcan salvaguardias que limiten las importaciones en momentos de alta producción nacional. Además, solicitan la regulación de precios desde el consumidor final y el desarrollo de compras públicas que prioricen la producción local, con el fin de salvaguardar la economía de más de 100.000 familias que dependen de este cultivo en el país. 
Leave a Reply