La reciente aprobación de la ampliación del relleno sanitario La Miel en Ibagué ha generado una fuerte polémica en la comunidad y entre líderes locales, quienes denuncian un inminente daño ambiental en la zona. El concejal Andrés Zambrano ha sido una de las voces más críticas, señalando que la decisión de Cortolima, plasmada en la resolución 5539 de octubre de 2024, permitirá la tala de más de 1.500 árboles y el aprovechamiento forestal en un área clave para el ecosistema local.
Zambrano calificó como “amañada” la aprobación de esta licencia, que extiende la vida útil del relleno por 18 años más. El concejal advierte que esta decisión pone en riesgo el acuífero que abastece de agua a varias comunidades, así como la quebrada Guacarí, que también será afectada por los vertimientos de aguas residuales provenientes del relleno.
La comunidad de La Miel, preocupada por los efectos nocivos en la salud de los habitantes, ha interpuesto recursos de reposición, exigiendo que se revierta esta decisión. Denuncian que los estudios de impacto ambiental presentados por Interaseo no cumplen con los requisitos adecuados y podrían llevar a consecuencias irreversibles para las fuentes hídricas de la región.
La controversia sigue latente, con líderes comunitarios y políticos exigiendo una mayor protección del medio ambiente y alternativas viables que no comprometan la biodiversidad ni los recursos hídricos.
Leave a Reply