En un decidido paso hacia la mejora de la red hospitalaria del Tolima, la gobernadora Adriana Magali Matiz ha reiterado que los hospitales no deben seguir concesionando sus servicios a terceros. En una declaración firme, Matiz aseguró que el enfoque debe centrarse en que las instituciones hospitalarias del departamento gestionen directamente sus servicios, fortaleciendo así la autonomía y calidad en la atención médica. “Los hospitales deben asumir la responsabilidad total de la prestación de los servicios para garantizar su eficacia”, afirmó la mandataria.
Una muestra de esta transformación es el Hospital San Rafael de El Espinal, cuya Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pasará a ser administrada directamente por el hospital, tras la finalización del contrato de concesión. Esta medida, según Matiz, permitirá una mayor optimización en los recursos y mejorará la capacidad de respuesta del hospital, que ha incrementado su facturación mensual a más de $9.200 millones. La renovación de la UCI se completará en diciembre de 2024, beneficiando a toda la comunidad del Espinal.
La gobernadora subrayó la importancia de la austeridad en la administración hospitalaria, destacando la necesidad de controlar el gasto en medicamentos y asegurar el pago puntual a los profesionales de la salud. Además, enfatizó el compromiso de su gobierno con un modelo de atención humanizada que priorice el bienestar integral de los pacientes, una exigencia que ha trasladado a los gerentes de los hospitales del departamento.
Esta política se enmarca en un contexto más amplio de reivindicaciones del sector salud en el Tolima, donde los hospitales enfrentan deudas históricas acumuladas por las EPS, que superan los $540.000 millones, afectando directamente su funcionamiento.
Con estas medidas, el gobierno de Matiz busca transformar la infraestructura de salud del Tolima, garantizando que los recursos se inviertan eficientemente y que cada hospital sea un pilar fundamental para el bienestar de los tolimenses.
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