La selección de Chile, dirigida por Ricardo Gareca, vive uno de sus momentos más críticos tras la contundente derrota 4-0 frente a Colombia en Barranquilla. Esta derrota no solo dejó a la “Roja” en el último lugar de la clasificación de las eliminatorias sudamericanas con apenas cinco puntos, sino que ha acelerado las conversaciones sobre la posible salida del técnico argentino antes de la próxima doble fecha eliminatoria en noviembre.
Según medios chilenos como BioBio y declaraciones del presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Pablo Milad, ya se están realizando negociaciones para terminar el contrato de Gareca, que originalmente finalizaba en 2025. La dirigencia chilena busca un cambio en el banquillo que devuelva la esperanza de clasificación al Mundial de 2026. Milad ha señalado que cualquier decisión será tomada “en frío”, pero el clamor generalizado de hinchas y jugadores indica que el ciclo de Gareca podría estar llegando a su fin.
Además de los resultados negativos, la relación entre el técnico y algunos jugadores clave ha sido tensa. Referentes como Arturo Vidal han criticado públicamente las decisiones de Gareca, mientras que otros, como Ben Brereton Díaz, han sido excluidos de las convocatorias por falta de continuidad en sus clubes . Esto ha generado aún más presión sobre el entrenador, quien, en una rueda de prensa posterior al partido, afirmó que aunque tiene fe en un cambio de rumbo, la decisión final está en manos de la directiva chilena.
La situación de Gareca refleja la dura realidad que enfrenta la selección chilena, que debe reinventarse rápidamente si quiere mantener vivas sus aspiraciones de clasificar a la Copa del Mundo.
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