Israel bombardeó el sur de Beirut y amenazó con represalias contra Irán, desatando una escalada de tensiones en Medio Oriente. Estados Unidos reafirma su apoyo total a Israel en medio de los temores por una mayor confrontación.
El conflicto entre Israel, Irán y el grupo Hezbolá se intensificó esta semana con ataques y amenazas mutuas. El 2 de octubre, Israel lanzó bombardeos en el sur de Beirut, bastión de Hezbolá, en respuesta a un ataque con misiles iraníes contra su territorio. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el ataque de Irán como un “grave error” y aseguró que Teherán “pagará el precio”. Irán, por su parte, advirtió que respondería con mayor fuerza si Israel toma represalias.
Mientras tanto, Estados Unidos se alineó firmemente con Israel, con el presidente Joe Biden asegurando un apoyo “total” en la defensa de su aliado. Las tensiones han escalado a nivel internacional, con el Consejo de Seguridad de la ONU convocando una reunión de urgencia para tratar la crisis en la región.
El conflicto, que también involucra a milicias palestinas y el grupo Hezbolá, ya ha dejado miles de muertos en Gaza y Líbano. Israel ha intensificado sus bombardeos en el sur de Líbano, mientras insta a la evacuación de civiles en varias localidades ante el riesgo de más ataques.
Esto ha despertado el pánico en muchas regiones del mundo, pues se teme el inicio de una nueva guerra mundial.
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