La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, advierte que el país debe actuar rápido si quiere evitar una crisis energética por falta de gas natural.
Durante el Congreso de Naturgas, la presidenta del gremio, Luz Stella Murgas, presentó una hoja de ruta para enfrentar el inminente déficit de gas en Colombia. Su diagnóstico es claro: el país necesita acelerar los proyectos de exploración y producción ya descubiertos, pero que aún no cuentan con la infraestructura necesaria para entrar en operación. “Hay cuellos de botella técnicos y logísticos que debemos superar cuanto antes”, afirmó.
La situación exige medidas tanto inmediatas como estructurales. En el corto plazo, Colombia deberá ampliar su infraestructura de importación de gas, lo que incluye fortalecer la actual planta de regasificación y construir nuevas. Mientras tanto, será clave anticipar la ejecución de proyectos en tierra y costa afuera que podrían aportar volúmenes importantes de gas al sistema nacional.
Pero importar gas no es una solución sin consecuencias. Murgas fue enfática al explicar que el gas traído del exterior es mucho más costoso, debido a los costos adicionales de licuefacción, transporte y regasificación. “El gas más barato es el que se produce en Colombia. Si seguimos dependiendo del mercado internacional, los usuarios sentirán ese impacto en sus facturas”, advirtió.
Actualmente, el país está comprando gas a muy corto plazo, lo cual también encarece el proceso. “Es como comprar un huevo diario en vez de una canasta de 30, eso automáticamente sube el precio”, explicó Murgas. En este sentido, la regulación que la CREG está afinando permitiría cerrar contratos a largo plazo, lo que daría más estabilidad al sistema y permitiría negociar mejores precios para el país.
La apuesta, entonces, está sobre la mesa: o Colombia acelera su capacidad de producir gas localmente, o se verá sometida a la volatilidad del mercado internacional, especialmente en temporadas de alta demanda como el invierno en el hemisferio norte.
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